Desde el año 2019, la Universidad Autónoma de Nayarit, ha suscrito una serie de convenios con la Secretaría de Educación Pública y el Gobierno del Estado de Nayarit, con la finalidad a allegarse recursos extraordinarios para pagar las últimas quincenas y prestaciones de fin de año.
Dentro de las cláusulas de dichos convenios, se establece la obligación de la UAN referente a “contener” el gasto de nómina, misma que representa el principal problema financiero dado el número de trabajadores académicos y administrativos que conforme las observaciones de auditorías practicadas por los entes auditores del estado y Federación, son claramente excesivo.
(Se calcula que más del diez por ciento de la plantilla laboral es subutilizada).
Además de lo anterior, la Ley Orgánica de la misma Universidad, su reglamentación y los contratos colectivos, establecen una serie de requisitos y procedimientos para otorgar bases, reclasificaciones y nuevas contrataciones, sumado a esto, las mismas no son posibles si en el presupuesto de egresos de cada año no se contemplan.
La rectoría asumió un compromiso público y legal de no incrementar el personal o otorgar más prestaciones o recategorizaciones por lo menos en los próximos tres años, con la finalidad de permitir un proceso de revisión profunda de lo que hace, donde lo hace y como lo hace cada universitario que percibe un salario.
En el mes de junio del presente año, la doctora Norma Liliana Galván Meza asumió la administración de la UAN, una de sus primeras acciones se refieren a la implementación urgente de un plan de austeridad que permitirá ahorrar más de trescientos millones de pesos en el 2023, dentro de las medidas contempladas en el plan se encuentran la eliminación de compensaciones, sobresueldos, gratificaciones a un sinnúmero de personal directivo y a los anteriores rectores, la cancelación de plazas y reclasificaciones, acciones penales y administrativas tendientes a exigir el reintegro de los recursos que trabajadores administrativos y académicos han recibido irregularmente durante años, así como la eliminación de gastos administrativos y de representación, el cumplimiento de las obligaciones contraídas en los diversos convenios vigentes suscritos con la SEP y el Poder Ejecutivo del Estado de Nayarit, entre otras acciones inmediatas.
En los meses de octubre y noviembre, el equipo de investigación que conforma CONTRAPESO, publicamos en nuestros espacios de redes sociales y debatimos en el programa, los resultados de una investigación respecto a las basificaciones otorgadas en tan solo sesenta días en el primer trimestre del presente año, la mayoría sin contar con el sustento documental referente a antigüedad, grado de estudios, preparación académica o de aptitudes para que a las personas beneficiadas, se les otorgara una base en la UAN.
Determinamos que los “basificados”, están familiares o amigos de los líderes de los sindicatos SETUAN, SUNTUAN, y SPAUAN, así como cercanos al anterior líder de la FEUAN Aarón Verduzco, quienes amenazaron y chantajearon a Ignacio Peña ex rector de la UAN, para que autorizara a quien proponían sin importar que no reunirán ningún requisito y en franca violación a los contratos colectivos.
Todas estas bases actualmente se encuentran en proceso de revocación por el area juridica de la Universidad, el secretario de administración ya advirtió a quienes las recibieron, que van a proceder legalmente en su contra y que a partir del primero de enero del año dos mil veintitrés, ya no recibirán el pago respectivo.
Pero en sólo en este año se basificó a decenas de personas irregularmente, sino que en el 2021 en especial de la quincena número 20 a la 22, cientos de recategorizaciones, bases y contratos a nuevo personal, se entregaron sin control alguno.
Las principales irregularidades encontradas son las siguientes;
•No existe el supuesto dictamen de a comisión Finanzas-SPAUAN.
•A la fecha, los administrativos no se presentan a laborar, por lo que se presume que sus salarios van al bolsillo de los líderes sindicales.
•El secretario de finanzas CARECE de facultades para otorgar bases y reclasificaciones.
•Se vendieron bases de jubilados.
•Se “heredaron” plazas.
•No se convocó por parte de los sindicatos a un proceso de selección en el que los participantes gozarán de las mismas condiciones.
•Estudiantes recibieron bases de académico.
•En los presupuestos de egresos 2021 y 2022, no se consideraron nuevas plazas y contrataciones.
Como se deduce al leer los listados de los cientos de movimientos de nómina, el principal promotor de ellos es José Francisco Haro Beas, secretario general del SPAUAN, quien en contubernio con el secretario de finanzas, llevaron a cabo cientos de movimientos que afectan la nómina, ya que sumados estos con los ya denunciados del 2022, el incremento a la misma suma más de diez millones de pesos anuales.
El secretario de finanzas y “Pancho Haro”, violentaron la Ley Orgánica de la UAN, las disposiciones reglamentarias, los convenios suscritos con autoridades federales y estatales y los contratos colectivos, conductas que son sancionadas por el Código Penal del Estado al ser considerados como servidores públicos.
Información: Pancho Sandoval
