El nuevo desafío del narco al Estado: 10 cadáveres a las puertas del Palacio de Gobierno de Zacatecas

Los responsables han sido detenidos, según el gobernador David Monreal, quien reconoce que la inseguridad es el reto principal al que se enfrenta la entidad

0
174
La camioneta con los cuerpos es retirada por las autoridades en Zacatecas. CUARTOSCURO

Unos minutos antes de las 5.30 de este jueves, un hombre ha dejado una camioneta gris abandonada frente al Palacio de Gobierno de Zacatecas. La ha aparcado y ha salido corriendo. En el interior del vehículo, las autoridades han encontrado 10 cuerpos sin vida, golpeados y lesionados, según ha confirmado la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. El gobernador morenista David Monreal ha informado esta tarde que ya habían capturado a los responsables, pero no ha aclarado el número de detenidos ni su vinculación con la matanza. Este gesto macabro pone de nuevo el foco en la violencia que ha asediado este Estado del centro de México.

En un mensaje enviado a primera hora de la mañana desde la plaza pública donde se localizó la camioneta, Monreal ha reconocido que la inseguridad se ha convertido en el reto principal de Zacatecas. “Es un tema pendiente en nuestro país y en nuestro Estado”, ha dicho. El mandatario ha dado pocos detalles sobre el nuevo golpe del crimen. El vehículo abandonado es una camioneta Mazda gris plata que ingresó hacia el centro de la capital a las 5.14 y el conductor salió huyendo unos nueve minutos después por un callejón, según las cámaras del C-5. La Fiscalía está investigando al propietario del coche, si había alguna denuncia de robo previa sobre el vehículo, y tratando de localizar el recorrido del hombre que la manejó esta mañana.

Esta matanza de la mañana de Reyes es otro recordatorio del terror que campa a sus anchas en Zacatecas. Nueve municipios se han quedado este año sin policías locales, que renuncian aterrorizados por la violencia descontrolada, y decenas de cuerpos han sido exhibidos torturados en los puentes de entrada a varias ciudades. El Estado se ha convertido en el epicentro de la violencia en México, donde el narco despliega orgulloso su poder. Monreal reconoce el problema de inseguridad, pero lo achaca a una “herencia maldita” recibida de los Gobiernos anteriores.

Según datos de las autoridades estatales, en 2020 se registraron casi 1.200 asesinatos, pero la cifra escaló hasta los 1.700 en el último año. Para tratar de atajar un Estado en llamas, a finales de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el traslado de cientos de agentes y miembros de la Guardia Nacional a Zacatecas. El secretario de Defensa mexicano, Luis Crescencio Sandoval, insistió entonces en la necesidad de reforzar el corazón de la entidad, donde en los últimos meses se han enfrentado los dos principales cárteles del país, el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación. Zacatecas supone un punto clave para el tráfico de drogas de estos grupos, al estar conectado con los principales Estados fronterizos y con acceso al mar.

Ese despliegue, según Monreal, ya se estaba empezando a notar. “Tuvimos un buen cierre de año, en diciembre disminuyeron todos los índices del delito, de homicidios, y en el secuestro nos fuimos completamente a la baja”, ha dicho el gobernador para tratar que el golpe de Reyes no le empañe los supuestos éxitos. Caminando hacia una reunión con todos los mandos de seguridad del Estado, Monreal ha pedido a los ciudadanos y a Dios “seguir luchando” frente a los crímenes: “No tenemos que desistir, hay que pedirle a nuestra gente que estemos atentos, que nos cuidemos”.