Muy pocos se percataron, pero bastaron dos fotografías para reconfirmar que los Sultanes de Monterrey ya tiraron la toalla en la Liga Mexicana del Pacífico:
1-La ausencia de sus directivos en la reunión celebrada el pasado martes en Guadalajara.
2-Los sorteos del Draft de jugadores nacionales y extranjeros, donde la Liga ya los puso por default en la décima ronda en ambas selecciones, cuyas imágenes las envió el propio circuito a los medios.
Ya había escrito en este espacio que la LMP no emitiría ningún comunicado sobre la mudanza del equipo a Nayarit, sino que lo harían más adelante y eso no debe pasar de mayo próximo cuando el circuito invernal elabora su calendario para la siguiente temporada.
Que no le quepa a usted ninguna duda que la salida de Monterrey no es rumbo a Navojoa, sino 100 por ciento a Nayarit.
Es una compra-venta que comenzó a tejerse desde fines del año pasado, como ya lo habíamos anticipado en enero en este espacio y en nuestras distintas plataformas digitales.
La LMP ganará mucho con este movimiento, ya que Monterrey nunca fue lo que se esperaba y solo simularon que estaban comprometidos con la Liga por un acuerdo político de su dueño con AMLO desde el invierno de 2019.
Información de Fernando Ballesteros de Río Doce