Por César Gutiérrez
El día de hoy, se conoció de manera extrajudicial qué personal de la Fiscalía General de la República (FGR por sus siglas) llegaría a Nayarit con la intención de iniciar el proceso de desafuero en contra de uno de los recién nombrados magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado, mismo que tiene pendiente qué se le ejecute una orden de aprehensión por el delito de desaparición forzosa de personas entres otros más.
Se debe entender como desafuero, el mecanismo constitucional, conforme al cual el titular del privilegio pierde su inmunidad en un proceso judicial y puede, llegado el caso, ser detenido y puesto a disposición de la justicia competente.
En otra tesitura las víctimas de desaparición forzada son personas que desaparecen, literalmente, de entre sus seres queridos y de su comunidad cuando agentes de cualquier policía de los 3 órganos de gobierno (con el consentimiento del estado) las detienen por la calle o en su casa y después lo niegan o rehúsan decir dónde se encuentran.
En otras palabras, la desaparición forzada es un arresto, secuestro, detención, o cualquier otra forma de privación de la libertad no reconocida y realizada por agentes del estado, es decir, hecha por servidoras o servidores públicos, o bien, por personas o grupos que actúen con la autorización, el apoyo o la aprobación del estado.
El dia 7 de septiembre del año 2023 intentaron, según versiones de testigos, detenerlo cuando obstentaba un distinto cargo, pero no fue posible (se desconocen las causas de la imposibilidad) pero si fueron detenidos un agente del Ministerio Público, otro mas ex agente, un tercero fue un comandante del Agencia de Investigación Criminal y el último un ex director del CERESO, en un gran operativo de la FGR y el Ejército Mexicano, mismo que les llevamos la cobertura en esa fecha:
Todos fueron puestos en libertad, sin poder comprobarles el delito, salvo la quemada qué se les dio al momento de su detención al destinar muchos recursos económicos como de personal en un intento fallido de la FGR.
Hoy, prefirió la Fiscalía pedir el desafuero para no quedar en ridículo como la vez anterior, por lo que su domicilio ya es vigilado discretamente por elementos de Investigación Criminal para evitar que se de a la fuga, pues amazo una gran fortuna en su cargo anterior.