El incendio fue provocado por una adolescente enojada porque le confiscaron su teléfono celular las responsables de la residencia para mujeres, situada en Mahdia, Guyana, la menor roció insecticida en una cortina del baño y le prendió fuego, 19 jóvenes fallecieron.
Pese a los esfuerzos de otros alumnos por apagarlo, el incendio se propagó rápidamente, y devastó el edificio cuyas ventanas estaban provistas de barrotes, trece niñas y un niño, hijo de la encargada de la residencia, murieron en el lugar, mientras que otras cinco jóvenes fueron declaradas muertas en el hospital del distrito, ocurrió en el pueblo minero sin salida al mar a unos 150 km al sur de la capital, Georgetown.
Diecisiete niñas resultaron heridas, dos en estado crítico. Una de ellas debe ser evacuada a Estados Unidos para ser atendida allá.