Todavía no llega El Niño y se está disparando hasta en 5 grados la temperatura del Océano Pacifico sobre las costas de Perú y Ecuador.
Este calentamiento se empieza a manifestar en la costa sur de México, donde nacen los ciclones.
Esta anomalía apunta a un super Niño, uno muy intenso.
El fenómeno tiene varias repercusiones en el clima mundial.
En Nayarit podría llover menos y lo que no llueva en verano lo precipitaría en invierno.
Un Niño podría incrementar el porcentaje de huracanes categoría 4 y 5 y mover sus centros más lentamente.
El agua que caiga en el temporal podría provenir más de los ciclones que por aquí pasen que por el monzón.
Fuente: Mario Alberto Ortiz Jimenez, investigador del ITTepic