Se realizó con éxito y por primera vez en Nayarit, una cirugía de resección de tumor cerebral en paciente despierto, a manos de la neurocirujana Celia Teresa de Jesús Álvarez Gamiño, en el Hospital General del Issste “Aquiles Calles Ramírez” La Cantera.
Al respecto, la especialista comentó que tras el diagnóstico al paciente sobre un tumor cerebral “difuso”, es decir, que no se reconocen sus límites al observarse de manera microscópica y tampoco se podía definir si las células eran benignas o malignas, se decidió que la vía más acertada para practicar la resección era hacerlo mientras el paciente permanecía despierto, de tal forma que pudieran monitorearse en tiempo real todas las funciones cerebrales.
La primera parte de la cirugía consistió en realizar las incisiones correspondientes en la cabeza del paciente de 55 años de edad, lo que llevó de 30 a 40 minutos, y posteriormente, una vez despierto, comenzó el retiro del tumor mientras se hacía el mapeo de las funciones más complejas, como el lenguaje, la audición, el reconocimiento facial y de emociones.
La neurocirujana Celia Teresa de Jesús Álvarez fue enfática al destacar que hacer esta intervención con un paciente bajo anestesia, podría provocar que al despertar, hubiera un retroceso en las funciones neurológicas.
Durante las 4 horas en que duró aproximadamente esta cirugía, el paciente estuvo tocando la guitarra, toda vez que es un profesor de música; incluso, estuvo componiendo algunas estrofas de melodías nuevas, lo que permitió también seguir el área de la creatividad de manera cercana.
La especialista del Issste Nayarit destacó que la manipulación del cerebro no es dolorosa, y que el paciente estará en aproximadamente 2 semanas reincorporándose a su trabajo; reconoció la labor de médicos, residentes, personal de enfermería quirúrgica y de psicólogos, que estuvieron al tanto de vigilar precisamente las áreas emocionales y de control cerebral del beneficiado.
Esta cirugía de resección de tumor cerebral en paciente despierto es la primera en realizarse en Nayarit, como se ha dicho anteriormente, no es todavía muy común en México, pero puede considerarse una excelente opción para mejorar la calidad de vida de los pacientes con este padecimiento, y sobre todo, permite que pierdan el miedo para una futura intervención, de este tipo.